Once meses han pasado desde que la DANA dejase asolados e incomunicados varios municipios del suroeste de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, este martes las rutas que conectan diferentes pueblos de la zona recuperan su circulación tras la inauguración de los tres puentes que el temporal derrumbó. Antes de la tempestad, por estas carreteras circulaban a diario 13.000 personas que tuvieron que adaptarse a la nueva normalidad y elegir rutas alternativas para hacer su día a día. Como precaución, de cara al futuro, las nuevas infraestructuras están diseñadas para resistir posibles riadas.
Aldea del Fresno, Villa del Prado, Chapinería y Villamanta fueron de los principales damnificados de la tromba de agua que azotó la región durante el 2 y 3 de septiembre. Toneladas de barro, ramas y otros restos acompañaron a la subida del río dañando las rutas que conectaban los pueblos, lo que dejó a los vecinos aislados durante días. En concreto, se dañó el viaducto de la Pedrera, que se levantaba sobre el río Alberche y conectaba con la localidad vecina, Villa del Prado, a través de la M-507. Lo mismo ocurrió con el puente del río Perales, por el que pasaba la M-510 y comunicaba Aldea del Fresno y Chapinería, y el paso elevado de Arroyo Grande, que conectaba Villamanta y Aldea del Fresno por la M-507.
"Todo quedó colapsado", ha recordado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este martes durante la inauguración de las nuevas infraestructuras. "No hemos dejado un solo día de trabajar para que llegara este resultado y que esta labor colectiva entre ayuntamientos, Ejército, particulares y empresas llegará a buen puerto", ha añadido tras agradecer la colaboración de los vecinos en los primeros momentos de la catástrofe. En total, se han destinado 43 millones de euros para levantar las nuevas infraestructuras y el Gobierno regional ha destacado el "tiempo récord" en el que se han levantado estas vías de tránsito.
Los tres nuevos puentes, además de una reconstrucción completa, han sido renombrados. Así, la infraestructura que cruzaba el río Perales pasa ahora a llamarse Puente del 2 de Mayo. Con 105 metros de longitud y 14 metros de anchura se recupera la ruta que siempre ha conectado con Chapinería, que tuvo que ser desviada con un paso provisional el pasado 14 de noviembre. Por su parte, el viaducto que pasa por el río Alberche se conoce ahora como Puente Nuevo de la Pedreda con 203 metros de longitud y 15 metros de ancho. Y por último, el pasado elevado del Arroyo Grande pasa a conocerse como Puente del Arroyo Grande, duplicando su tamaño, pasando de los 40 metros de longitud a los 80 metros. En las instalaciones también se han habilitado aceras para peatones y carriles bici.
"Los tres nuevos puentes han sido diseñados para ofrecer el menor obstáculo posible al agua y así beneficiar la capacidad hidráulica. Por tanto, están preparados para afrontar posibles DANAS", ha resaltado Ayuso. La presidenta ha añadido que el Gobierno regional tiene aún pendiente tratar con la Confederación Hidrográfica del Tajo el mantenimiento de las cuencas y cauces para evitar la acumulación de restos.
Asimismo, las ruinas del viaducto de la Pedreda y del paso por el río Perales se han conservado al estar catalogados como Bien de Interés Patrimonial. En el Puente Nuevo de la Pedreda se ha instalado una pasarela metálica que permite visitar los restos de esta infraestructura data en los años 20 del siglo XVIII. "Se han salvaguardado el mayor número posible de elementos originales", han concretado desde el Gobierno regional.
En el acto de inauguración también han estado presentes los vecinos del municipio y localidades próximas. El sentimiento generalizado ha sido de alegría, tras avanzar en la recuperación de la normalidad tras el desastre. "Estamos muy contentos. La situación ha sido complicada, ya que hemos estado aislados", ha manifestado una de las vecinas de Aldea del Fresno. "Han tardado poco en hacerlo, se han dado mucha prisa", ha resaltado otra de las curiosas que se ha acercado al evento.
Tras la riada que asolo estas localidades, horas después de la catástrofe natural, se desplegaron efectivos para revertir las consecuencias de la inundación. Entre las actuaciones, recuperar las comunicaciones por carretera era una de las prioridades. Para ello se instalaron puentes provisionales como el 'Mabey', que instaló el Ejército de España, para ejecutar el desvío previsional durante las obras sobre el Arroyo Grande.
Desde la Comunidad de Madrid se han efectuado 183 actuaciones en los 10 municipios donde descargaron con mayor virulencia las tormentas, con una inversión total de 60 millones de euros, donde se incluye la construcción de los puentes. Durante los días siguientes, se limpiaron 110 kilómetros de calles y caminos, se retiraron 10.500 toneladas de lodos y fue necesario restablecer el suministro de agua a 700 viviendas.
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